"Una novela llena de fantasía, ternura, poesía y humor.

"Fraga es un ser formado por muchos seres".

"Mi mejor libro: el que volveré a leer".
(Venceslao Fernández Flórez)

bosque animado, de Wenceslao Fernández Flórez, está tocado por un profundo sentido de la naturaleza, que se manifiesta en una percepción íntima y profunda de la vida en la ferrería de Cecebre (A Coruña). Su autor afirma que “ese ser está hecho de muchos seres” que hace del frag “un apretado tapiz contra las arrugas de la tierra; se hunde en sus cuevas, se levanta en los cerros, se allana en los llanos". En un entorno tan natural -en la constante renovación de las formas, la luz, los colores y la vida constantemente reproducida-, la vida y el sueño se entrelazan con una sutileza incomparable: la realidad envuelta en una gasa de fantasía lúdica y paganismo. Vivos tipos humanos, reales e imaginarios, viven allí, turbados por las eternas esperanzas, alegrías y dolores de la existencia. Allí, los animales hablan entre sí y con las personas, al mismo tiempo que se consultan árboles, moscas o luciérnagas. Como decía Gregorio Marañón: en este libro, el autor gallego «fomenta todo lo que vive: hombre, animal, planta, agua corriente; la tierra que, aún allí, está constantemente creando nueva vida. Y, sobre todo, el tiempo: el gran protagonista, porque, cada día, es lo que pasa y lo que queda, el tiempo que fluye y el tiempo que fue. Un hombre de campo sabe, sin saberlo, que la vida, en cada día, es el tiempo que ha pasado y el tiempo que ha de venir. Cuando un gran escritor logra descubrir el doble y profundo sentido del tiempo en todo, ha llegado a la cumbre de su arte. Esta novela es, precisamente, una novela de "vivir" porque Wenceslao llega al alma de las cosas inclinadas sobre el mundo de la fraga -analizando el misterio de la vida- utilizando el humor, que no es la burla, que enseguida se torna aburrida, ni el sarcasmo destructivo, sino perspicacia, implacable, envuelto en una sonrisa de comprensión".

Wenceslao Fernández Flórez (1885-1964) comenzó su carrera como escritor en los diarios gallegos a los quince años. Alcanzó la fama, una vez trasladado a Madrid, gracias a las crónicas parlamentarias que publicó A B C, recogido, eventualmente, en Citas del oyente. Combinó su labor periodística con su vocación literaria. Publicó cuentos, novelas y ensayos breves. Sus historias han sido llevadas al cine, en varias ocasiones, a partir de guiones que él mismo escribió. Los críticos han destacado el carácter humorístico de sus creaciones más famosas. No obstante, también cultivó con gran riqueza la ficción dramática, fantástica, mágica y de terror. Es este aspecto tan desconocido el que Ediciones 98 quiere resaltar con su publicación